domingo, 14 de julio de 2013

Madres donde las haya...



Eva Luna, del Servicio de Empleo de Quart de Poblet, nos lee la poesía de una madre, cuyo hijo es autista.

En ella deja en el aire la gran incógnita que ronda a las familias ¿quién cuidará de estas personas?

Quién si la Consellería no cumple en sus pagos y las Viviendas tuteladas y Residencias ven cerradas sus puertas por la incapacidad de mantener abiertos sus servicios.
Quién mantendrá su calidad de vida si estos recursos se ven amenazados y se aglomeran como antaño las personas, dando paso al hacinamiento de las mismas.
Quién se preocupará por algo más que la mera asistencia, si se juega tanto con las tijeras que al final no hay quien no se corte y acabe desangrado/a.

Cada recurso de esta cadena que forma el sector, es tan importante como el posterior y el que le precede.

MADRES DONDE LAS HAYA.
 Es un candor que enamora
pero no sé lo que piensa,
ni lo que siente,
ni cuándo ríe, ni cuándo llora.
Es un niño,
mi niño ya creceidito
el niño que vino al mundo sólo a nacer y morir
porque no puede vivirlo.
Se perdió los juegos cuando de niño,
las sonrisas compartidas,
los amores cuando joven
y la pasión de los mayores.
Ese es mi hijo,
así es su autismo
siempre inmerso en sus adentros
hasta que me acerco a él y lo beso.
Entonces sé que me quiere,
que me necesita,
lo presiento,
pero jamás lo demuestra.
Sólo mira con recelo
cuando no ve mi presencia
y en ese momento entristezco,
cuando pienso en mi final
y la pregunta inevitable que nadie puede contestar
¿Quién cuidará de mi niño cuando yo no pueda más?
Y lo quiero tanto y tanto
que sólo a cambio de su mutismo
y de su mirada perdida
si yo pudiera lo haría…
Devolverlo a mis entrañas
para llevarlo conmigo
hasta donde el tiempo quiera
y nos depare el destino.

 Gracias por poner también voz a vuestras lógicas y comprensibles inquietudes.


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