miércoles, 7 de agosto de 2013

César Carou...



Hermano de un joven con autismo y perteneciente al grupo de hermanos del Patronato Intermunicipal Francisco Esteve, grupo desde el que se reivindican los derechos de sus familiares en la sociedad, César quiso aportarnos un punto de vista en el que se destacara la diferencia que existe entre la atención que ofrece a la discapacidad el sistema español y el noruego.

De este modo explica que, en Noruega, “hay una línea de educación solamente, no existen los colegios específicos y, los discapacitados están en el aula. Aprovechan los educadores, los trabajadores, para educar en valores aprovechando las actitudes que tienen este tipo de personas”. Añade además que la atención de cada trabajador va dirigida a seis niños/as en infantil y once en primaria, contando con personal de apoyo si cualquiera de los/as integrantes de su clase presenta alguna necesidad especial.

Sin duda, impresiona lo que nos queda por avanzar, pero aquí tenemos el ejemplo de que otra manera de hacer es posible, de que la integración, tanto social como laboral, no son un sueños para estos/as ciudadanos/as con los mismos derechos que cualquiera a una vida plena.
Como él mismo expresa, “hay una sociedad que a cuatro horas de avión, tú vas y funciona”.

Comenta que para su hermano los recortes están suponiendo una gran preocupación, dado que es una persona para quien “su Centro es su entidad”, donde realiza su ocupación y tiene a sus amigos, por lo que su posible cierre le produce una desagradable sensación de angustia.

Gracias por tu visión, por mostrarnos una realidad tan diferente, por animarnos a seguir luchando para que esa “declaración de intenciones” que queda reflejada en un papel dentro de la Constitución se cumpla de una vez.


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